El síndrome de ojo seco es la incapacidad de la superficie ocular de mantener una estabilidad y del sistema lagrimal para mantener lubricada y protegida la superficie ocular. Generalmente es multifactorial, y es una enfermedad que cada día tiene mayor crecimiento debido a los hábitos del ser humano, a la interacción con objetos luminosos, cambios artificiales en el ambiente, aplicación de sustancias en el rostro, cambios hormonales relacionados con el estado de las conjuntivas del cuerpo y cambios relacionados con el ritmo circadiano.
Picazón en los ojos, ojos rojos, visión borrosa, pesadez en los párpados, sensación de ardor, sensación de cuerpo extraño, cansancio visual, secreciones mucosas anormales, chuzones o dolores punzantes
Existen una gran variedad de medicamentos que tenemos a disposición para mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes: Lágrimas artificiales, sondaje, ciclosporina tópica, esteroides, antialérgicos y suero autólogo. Además, contamos con un spa ocular que es una unidad clínica quirúrgica dirigidas a la reactivación de las las múltiples glándulas que mantienen la estabilidad lagrimal, la estimulación, producción de elementos endógenos y la rehabilitación de la superficie ocular.
Pacientes de cualquier edad son aptos para recibir tratamiento clínico o quirúrgico. Es especialmente frecuente en mujeres en la 4ª, 5ª o 6ª décadas de la vida.
Antes de la cirugía se recomienda que el paciente evite tener contacto de los ojos con cremas o perfumes que puedan ocasionar una infección. Además, es importante realizar el tratamiento indicado para la higiene de los párpados y seguir las indicaciones dadas por el especialista.
Después de que se realiza la cirugía refractiva, se recomienda utilizar gafas que eviten el contacto con el sol, no realizar esfuerzos físicos, evitar tocar o frotar los ojos, y seguir cuidadosamente las especificaciones dadas por el médico cirujano.
