Ojos rojos, irritación ocular, lagrimeo, sensación de cuerpo extraño, rasquiña o picazón o visión borrosa.
El tratamiento está orientado a mejorar los síntomas, evitar la progresión y disminuir la tasa de crecimiento. Se utilizan, esteroides, anti inflamatorios, lubricantes e inmunomoduladores para mejorar las condiciones físicas del paciente.
Es importante mencionar que de todas las complicaciones posibles, la más frecuente es la recidiva, es decir, el pterigio vuelve a aparecer generalmente más agresivo y con empeoramiento de la sintomatología. en estos casos se debe elegir un oftalmólogo especializado en superficie ocular que tenga las herramientas necesarias para evitar el empeoramiento del caso. Esto puede requerir de la implementación de medicamentos especiales (mitomicina C) o requerir de tejidos adicionales como la membrana amniótic, que es un tejido externo que el organismo tolera perfectamente y que disminuye la posibilidad de recidiva
Pacientes de cualquier edad son candidatos al tratamiento del pterigio, sin embargo, se trata generalmente en adultos y adultos jóvenes de cualquier género.